Miss clio orientame

miércoles, 30 de junio de 2010

LAS FUENTES OBJETUALES.

Las fuentes objetuales son especialmente útiles en historia. Objetos del pasado reciente o lejano nos dan información sobre las formas de vida de las personas en otros tiempos.
En algunos casos, objetos singulares de otras épocas los encontraremos en exposiciones o museos. Algunos de ellos tienen un valor estético añadido, es decir, que sean pequeñas o grandes obras de arte: esculturas, joyas, cerámicas, muebles, herramientas, útiles, etc., que nos darán información el pasado. En estos casos el profesor podrá diseñar una ficha e observación exclusiva para trabajar los objetos de uso o exposición que considere de interés. También encontramos en la mayoría de las casas se conservan objetos del pasado ,que teniendo en cuenta el ritmo de cambio tecnológico y objetual de nuestras sociedades, se convierten en piezas de interés histórico, como son los casos de la máquina de escribir , los discos de vinillo, los sifones, las lecheras o los molinillos manuales de café.
La recuperación, la exposición y análisis de objetos del pasado reciente en el marco del centro educativo o del aula pueden ser un poderoso instrumento para introducirse en el método de análisis y observación histórica.
Como en el caso de los objetos singulares depositados en los museos, el análisis de objetos del entorno requiere, para su observación, el diseño de fichas apropiadas.

FICHA DEL OBJETO
Nombre o nombres que se dan al objeto.
Lugar de localización.
Lugar de origen.
Fecha estimada de fabricación o producción.
Materiales.
Descripción. Dibujo o foto. Forma. Partes denominación y forma
(Dimensiones, color, decoración).
Procedencia: Personas que lo han cedido y cómo llegó a sus manos.
Utilidad: Intervalos de tiempo en los que se ha utilizado (inicio fecha motivo; final fecha motivo).
Relaciones con la economía (agricultura, industria, comercio, transporte).
Relaciones con las costumbres (refranes, tradiciones, supersticiones, fiestas).









martes, 29 de junio de 2010

EL TRABAJO DE CAMPO COMO MODELO DE INVESTIGACIÓN.




En múltiples casos el trabajo con y a partir de fuentes puede exigir el trabajo fuera del aula. En efecto, las excursiones geográficas, las investigaciones sociológicas, los estudios de paisajes, el conocimiento directo de monumentos y museos, o incluso la realización de encuestas y cuestionarios, entre otras, motivan el trabajo fuera del aula.
La observación directa del territorio y sus elementos es fundamental en geografía, historia y ciencias sociales que, a menudo y en general, se aprenden e interiorizan más a partir de las piernas que del cerebro. Analizar un determinado objeto de estudio implica una vivencia directa con este y con su entorno. Por este motivo se planifica las actividades fuera del aula y es esencial para la enseñanza y aprendizaje de las ciencias sociales. A denominaremos trabajo de campo.
Pero desde el punto de vista de la formación de alumno, ¿qué importancia o ventajas presenta el trabajo de campo?
  • Posibilita el contacto directo con un determinado tipo de fuentes.
  • Posibilita un trabajo procedimental intenso.
  • Facilita la adquisición de contenidos conceptuales y actitudinales.
  • Motiva al alumnado.
  • Sitúa a los alumnos y alumnas frente a problemas y casos reales.

Inconvenientes de orden académicos que deben valorarse en el trabajo de campo:
  • El trabajo de campo puede significar una dislocación de la estructura horaria.
  • El trabajo de campo sólo abordarse a partir de condiciones de seguridad con respecto a los alumnos.
  • Un grupo no acostumbrado a trabajar afuera del aula puede presentar problemas de disciplina, al confundirse una actividad de trabajo con una actividad esencialmente lúdica.

De ello se infiere que el trabajo que el trabajo de campo debe estar sumamente planificado sin nada al azar. Debe conocerse que salidas se harán, dónde y que es lo que deben hacer los alumnos .Los profesores tienen que marcar con exactitud las tareas que deben realizar los alumnos y éstas deben ser posibles y asequibles.
El alumnado debe disponer del material necesario para ejercitar sus tareas: guías de observación, relación de fichas, cuestionario acotado, etc.


miércoles, 23 de junio de 2010

INTRODUCCIÒN A LA MECÁNICA DE TRABAJO DEL MÉTODO CIENTÍFICO.

Se parte siempre de un problema y se lanzan diversas hipótesis sobre cuáles son las causas de dicho problema. Una vez acotadas las hipótesis de procede a una recopilación de la información, lo cual exigirá en algunas facetas sociales el acontecimiento de un campo y una muestra. La información recabada debe organizarse, ordenarse y, cuando sea posible, traducirse gráficamente.

Una vez recogida y ordenada la información debe ser valorada críticamente e interpretada poniendo en relación la información de todas las fuentes. Tras este proceso deben validarse las hipótesis correctas, o la hipótesis correcta. Probablemente la investigación planteará nuevas interrogantes sobre los cuales pueden continuar trabajando.

Ahora bien, en la práctica el docente pudiera plantear los problemas espontáneamente a grupo – clase, pero ello implicará más trabajo por parte del profesor a fin de documentarse y actuar como un guía eficaz en la investigación. En este sentido la lucha contrarreloj es lo más importante en este tipo de trabajos. Si como profesor tiene material organizado y preparado acerca de las fuentes no cabe duda que el proceso será más fluido y podrá conducir indirectamente la investigación con mayor soltura.

martes, 22 de junio de 2010

RESCATANDO LA MEMORIA HISTORICA LOCAL Y EL PATRIMONIO CULTURAL A TRAVÉS DEL ANÁLISIS DE FUENTES EN EL AULA.



Conocemos el pasado y el presente a partir de evidencias, de documentos, de reliquias, de imágenes, en definitiva, a partir de determinadas fuentes de información. Sabemos que los conocimientos de las ciencias sociales, la geografía y la historia provienen del análisis de diferentes tipos de información. Para ello, es necesario prescindir del área de un nivel y carácter científico, que aparezca de manera muy clara y fácil de entender frente a los alumnos.asi las ciencias sociales (la historia, geografía, antropología, etc.), son ciencias que fundamentan sus trabajos en evidencias."En el aula la historia y la geografía nunca deben presentarse sin el apoyo de la evidencia, los alumnos deben conocer, con mayor o menor profundidad a partir de qué fuentes o evidencias se establecen determinados conocimientos e interpretaciones"(HERNANDEZ CARDONA,F.XAVIER 2002:105).En este sentido, la utilización del método científico en el aula es fundamental para el análisis de fuentes de información y es trascendental con lo que respecta a los contenidos conceptuales y procedimentales en la didáctica educacional.
El trabajo de fuentes nos sitúa plenamente en el campo del investigador (historiador, geógrafo, antropólogo, investigador social).A una primera fase de clasificación e identificación de fuentes sucede una segunda fase de análisis de la información que transmiten. a esto lo denominan varios investigadores " juicio crítico de las fuentes"(HERNANDEZ CARDONA,F.XAVIER 2002:105), ya que al trabajar con fuentes, muchas veces estas pueden ser contradictorias y divergentes. Un mismo hecho puede ser contemplado o valorado de muy distintas maneras según las personas y las circunstancias. De ahí la necesidad de contrastar las fuentes, de valorar distintos puntos de vista sobre un mismo hecho histórico, geográfico y social.
Así, un objeto de estudio, hecho histórico, social, fenómeno geográfico puede tener percepciones, valoraciones o interpretaciones distintas. A menudo los testigos de un hecho pueden deformar o incluso mentir, y es preciso analizar las percepciones, definir quién es el personaje, y establecer qué razones puede tener para distorsionar o no la realidad de un hecho. También debemos analizar las valoraciones, saber quién opina y calibrar qué razones o intereses puede tener para dar una determinada interpretación o valoración. Un análisis riguroso de ese tipo puede llevarnos a un replanteamiento de la interpretación a partir del juicio crítico de las fuentes.
"La ejercitación en este método de trabajo, por parte del alumnado, con todas las deficiencias que se quiera, educa en la formación del relativismo, el juicio crítico y el espíritu científico"(HERNANDEZ CARDONA, F.XAVIER 2002:106).
Debemos formar al alumno como investigador, capaz de aplicar métodos de análisis científicos en cualquier circunstancia y ellos sólo pueden ejercitando al alumno en los métodos del historiador, el geógrafo o el investigador social. A lo largo de la enseñanza Básica y Media los alumnos deben desarrollar algunos trabajos de investigación, en los cuales el profesor debe motivar a la reflexión sobre cuáles son las fuentes e interpretaciones que han conducido al conocimiento; de lo contrario el conocimiento se convierte en un discurso cerrado, no significativo, frente al cual el alumnado no tiene otra opción que memorizar.
No es preciso que sean grandes investigaciones, sino más bien actividades acotadas que habrá que realizar en un tiempo horario razonable, es decir, que no consuman la escasa asignación horaria con que cuenta el área.